miércoles, 4 de marzo de 2009

En el Nombre del Rey

¡Todo el mundo a cubierto! ¡Uwe Boll contraataca! Después de batirse en combates de boxeo con varios críticos de su obra y mientras espera que se alcance la cifra de 1.000.000 firmas para acabar con su carrera, el director alemán más odiado de la historia del cine sigue adelante con multitud de proyectos, rodando a un nada despreciable ritmo de 3 películas al año. Habitual adaptador de conocidas sagas de videojuegos a la gran pantalla, como es el caso de Alone in the Dark, House of the Dead o BloodRayne, Boll continúa en su línea y en este caso adapta el videojuego de rol Dungeon Siege, al menos con la decencia de apenas mencionarlo en el título de la película y librando así en cierta manera al pobre juego de la vergüenza que acompaña a toda obra de Uwe Boll.

Como todo lo que lleva hecho hasta el momento el teutón, En el Nombre del Rey es pura basura cinematográfica. Partiendo de un argumento típico de la más manida serie B fantástica (granjero huérfano que parte a buscar a su mujer secuestrada por los orcos de turno y que por el camino descubre su verdadero linaje) y un guión ridículo plagado de diálogos que parecen sacados más de una Epic Movie que de una obra pretendidamente seria, la cinta discurre por los senderos del más soberano aburrimiento. Aburrimiento remarcado adicionalmente por la sensación de plagio constante y descarado a la magnífica y revolucionaria trilogía del Anillo de Peter Jackson, que si ya en el momento de su estreno resultó evidente que acababa de sentar cátedra en el género fantástico, las obras que han llegado a partir de entonces así lo han constatado. Los travellings aéreos siguiendo al grupo de viajeros por las montañas, el diseño y vestuario de los krugs, calcados a los Uruk Hai jacksonianos, los cascos de los líderes drug, calcados al del Rey Brujo en El Retorno del Rey, y así un largo etcétera. De las interpretaciones, mejor ni hablar. Actores de la talla de Burt Reynolds, John Rhys-Davies y Ray Liotta firman las más patéticas interpretaciones de sus dilatadas carreras, incapaces de sacarle el más mínimo partido a unos personajes absolutamente irrisorios. De entre todo el elenco interpretativo únicamente se puede destacar al siempre efectivo Ron Perlman, al que se le otorga el papel más cómico de toda la película, y que al menos resulta efectivo a la hora de ganarse la simpatía del público y hacerle reír en toda una serie de gags que reafirman que el único partido que se le podría haber sacado a esta película era convirtiéndola intencionadamente en la comedia que inintencionadamente ya es.

Si siendo malo, eres el peor, al menos eso ya puede considerarse un triunfo. El pobre Uwe Boll es tan malo que nunca llega a ser el peor y queda siempre relegado a la segunda posición, lo cual supone siempre una derrota. Si no llega a ser considerado el peor director de la historia del cine, manteniéndose siempre detrás de Ed Wood, tampoco podemos decir que ha filmado la peor película de fantasía épica de la historia, porque en nuestro recuerdo aún perdura, por desgracia, esa nefasta adaptación de Dungeons and Dragons, máximo exponente de la más absoluta mediocridad cinematográfica.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si te gusta el Circo del Sol te gustará esta pelicula, hay trapecistas, fuegos artificiales y chinos saltimbanquis. No se porque dices que es mala, lo tiene todo para ser una buena pelicula...
¿Y esa escena de batalla dentro de un bosque con catapultas y todo?
No eres un buen critico, si lo fueras te habria gustado.

John dijo...

A mi tampoco me gustó la película, pero si algo bueno he de decir de ella es que los efectos especiales en ocasiones están bien conseguidos, al igual que alguna que otra secuencia panorámica, aunque eso sí, parece un copia y pega de ESDLA. Me disgustó mucho más Dragones y Mazmorras, pero ésta no la recomiendo a nadie. En referencia al comentario anterior, es cierto que a veces parece un mejunje fuera de lugar.

Dead Mad Joker dijo...

Ostras! Lo de las catapultas había conseguido olvidarlo... Ahora que me lo recuerdas, esa escena es otro de esos elementos que hacen de En el Nombre del Rey una divertida comedia!

Y los trapecistas que sigan en el circo!

John dijo...

Alomejor la productora amenazó a Boll a meterlas: ¡Si no hay catapultas, no hay dinero!
xDDD

La loca Bruja del Este dijo...

Ron Perlman, pero ke me estas contando, si ese tio pone las mismas caras y hace lo mismo en todas sus pelis, no distingue terror de humor.

XD Mothglin te creía con mejor gusto

Dead Mad Joker dijo...

¡Pero qué dices! ¡Ron Perlman es un puto crack! Y precisamente por esa cara que tiene, uno nunca sabe si reírse o hacerse caquita en los pantalones :S